Para quienes sufrimos de serios problemas de memoria, este consejo es sumamente útil.

El fin de esto es que usted pueda tener un control de los cambios que va presentando su alumno, por ejemplo, si tiene un alumno que cada vez que comienza la lección en la clase conversa o hace desorden y paulatinamente deja estas costumbres y comienza a prestar atención a la Biblia, entonces una buena idea sería darle una tarjetita felicitándolo por el cambio o simplemente al finalizar la clase acercarse y decirle cuan agradado se siente por la nueva actitud que está teniendo, esto sin duda alguna marcará la vida de su alumno y generará vínculos profundos entre usted y él.