viernes, 5 de marzo de 2021

EL FRUTO DEL ESPÍRITU. GOZO

 BASE BÍBLICA

Gálata 5:22-23, Hecho 4, 5 y 6

INTRODUCCIÓN

¿Siempre estás alegre?

Muchas personas buscan la alegría y piensan que reírse o pasarlo bien es lo que las ayudará a conseguir esto, pero la verdad es que nadie está alegre las 24 horas del día, los 365 días del año, hay días que nos sentimos muy tristes o enojados.

DESARROLLO

Recordarás que la clase anterior comenzamos a hablar de un tema muy particular, EL FRUTO DEL ESPÍRITU, dijimos que podemos pensar en él como en una naranja porque se compone de varias partes o tiene varias características, tal como la naranja tiene varios gajos. Hoy, conoceremos la segunda parte o características del fruto del Espíritu Santo, el GOZO.

El gozo es alegría, pero no la alegría momentánea que vivimos cuando, por ejemplo, ocurre algo gracioso, o cuando recibimos un regalo, o cuando todo parece que va bien en nuestra vida. Muchas personas asocian la felicidad a tener salud, ser amado o tener dinero, pero la alegría de la que habla el Fruto del Espíritu es mucho más profunda porque no está relacionada a lo que tienes o puedes dejar de tener.

Luego que Jesús pasó algunos años junto a sus discípulos, Él regresó al Cielo, eso hizo que sus discípulos se sintieran muy tristes, pero Dios envió al Espíritu Santo a acompañarles y sería quien guiará la vida de aquellos que creyeran en Jesús es el Salvador del mundo. Los discípulos estaban esperando que el Espíritu Santo llegara a sus vidas para así comenzar con el trabajo que Jesús les había encomendado y ese día llegó, en una ocasión llamada Pentecostés, dice la biblia que ellos fueron llenos del Espíritu Santo y fue el inicio para muchas cosas que harían en el nombre de Jesús. Sanaron enfermos, tal como lo había hecho Jesús mientras estaba en la Tierra y enseñaban las enseñanzas acerca de Jesús y el Reino de los cielos. Al igual como ocurrió con Jesús, los religiosos de esa época sintieron mucha rabia al ver que los discípulos seguían hablando acerca de Jesús y cómo las señales de sanidades y milagros respaldaban lo que ellos hablaban.

En una ocasión a causa de todo lo mencionado, Pedro y Juan fueron enviados a la cárcel para que no siguieran hablando de Jesús, pero Dios no los dejó solos y envió a un ángel para que fueran liberados, pero en vez de ir a esconderse a sus casas, ellos, obedeciendo a Dios fueron al templo donde el pueblo iba habitualmente y comenzaron a hablar de cómo Jesús había muerto y resucitado por amor a nosotros. Al otro día el consejo de los religiosos, una especia de tribunal, pidió a los guardias que trajeran a Pedro y a Juan de la cárcel para que fuesen enjuiciados, pero la sorpresa fue muy grande cuando encontraron la celda vacía. Todos estaban muy perplejos, entonces un hombre les dijo, los varones que ustedes buscan están hablando en el templo. Fue así, como una vez más, fueron apresados estos seguidores de Jesús y puestos ante el grupo de religiosos para ser juzgados, estos les dijeron ¿Cómo era posible que siguieran hablando de Jesús, si ellos ya se lo habían prohibido? En Hechos 5:29-32 está la respuesta de los discípulos. Los religiosos al escuchar esta respuesta se enfurecieron mucho, pero uno de ellos llamado Gamaliel les recomendó que los dejaran y que el tiempo diría si estos hablaban de parte de Dios o no, él era muy respetado por el pueblo así que todos estuvieron de acuerdo. Antes de dejar en libertad a Pedro y Juan, ordenaron que los golpearan y nuevamente les dijeron que dejasen de enseñar acerca de Jesús, pero la biblia dice que ellos no dejaron de hacerlo, en el versículo 41 del capítulo 5 de Hechos dice que ellos cuando se retiraron de ese lugar y lo hicieron muy contentos, porque sabían que estaban haciendo lo correcto, obedeciendo a Dios y pese a todas las dificultades, la alegría de servir a Dios nadie se las podía quitar.



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CONCLUSIÓN

La alegría que nos ofrece Dios no depende de nuestro entorno, ni de las circunstancias, la alegría que encontramos en Dios es a causa de su amor y sentirnos amados por Él. Saber que conocemos a un Dios real. Es por esto que quienes creemos en Jesús somos personas felices.

ENLACE

Ya hemos conocido dos de las características del fruto del Espíritu Santo, la próxima clase se unirá una tercera.

MIRA LA LECCIÓN COMPLETA EN https://www.youtube.com/watch?v=XgcrA2C4hQQ&t=7s