POR PAMELA HENRÍQUEZ
BASE BÍBLICA
(Para el primer ciclo, niños menores de 8 años)
1ª Samuel 3:1-21
OBJETIVO
Que
los alumnos aprendan a confiar en Dios y a despreocuparse de lo que sólo Dios
puede ocuparse.
VERSÍCULO
“Dios
puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginar o pedir”. Efesios
3:20 a
INTRODUCCIÓN
Con un
teléfono en la mano cuente a sus alumnos que hace rato está tratando de hablar
con un amigo para darle una súper buena noticia, pero él no responde… Dramatice
con el llamado “aloooo, aloooo”… nadie contesta. Mi amigo siempre tiene el
celular en silencio o en el fondo de su bolso, nunca está atento por eso se ha
perdido de muchas invitaciones y buenas noticias que le han querido dar.
DESARROLLO
Puede ser que te
acuerdes que la mamá de Samuel era una mujer llamada Ana. Ella deseaba, más que
nada, un hijo, así que oraba y le pedía a Dios que le diera uno. Ana le
prometió a Dios que si le daba un hijo, ella se lo daría al Señor para que le
sirviera todos los días de su vida. Dios le dio a Ana el hijo que pidió y ella
cumplió la promesa hecha a Dios. Ana hizo sólo lo que ella podía hacer al querer un hijo, se lo pidió a Dios y Dios hizo lo que Ana no podía hacer, formar una criatura dentro de su vientre.
Cuando el niño fue suficientemente grande, ella lo
llevó al templo y se lo presentó a Elí el sacerdote. Así que Samuel sirvió en
el templo bajo el cuidado de Elí, tal como Ana se lo había prometido a Dios.
Una noche, siendo
todavía un niño, Samuel estaba durmiendo cuando escuchó que alguien lo llamaba.
Se levantó y corrió a donde Elí. "Aquí estoy; me llamaste" le dijo a
Elí. "No te llamé" dijo Elí, "regresa a la cama". Samuel
fue a acostarse. Nuevamente el Señor llamó: "¡Samuel!" Samuel saltó
de la cama y fue donde Elí. "Aquí estoy; me llamaste". "No te
llamé, regresa a la cama", le dijo Elí por segunda vez. Por tercera vez
Dios llamó a Samuel y éste se levantó y fue a Elí. "Aquí estoy; me
llamaste", dijo. Al fin Elí se percató que era Dios quien estaba llamando
a Samuel. Le dijo a Samuel: "Regresa y acuéstate y si te llama otra vez
dile: 'Habla Señor, que tu siervo escucha' ".Samuel se acostó y nuevamente
escuchó la voz de Dios llamándole: "¡Samuel! ¡Samuel!" Esta vez
Samuel contestó como Elí le había dicho, "Habla Señor, que tu siervo
escucha".
Algunas personas
piensan que Dios sólo llama a los adultos. Es por eso que me gusta la historia
de Samuel. Samuel era un jovencito cuando Dios lo llamó. Dios sabe tu nombre
tal como sabía el nombre de Samuel. Dios, aún ahora llama a niños y niñas
diciendo: "Ven, sígueme". No tienes que preocuparte de nada más,
todo, absolutamente todo lo demás estará a cargo de Él. Lo importante es que
estés dispuesto a escuchar su llamado, confiar en su amor y gran poder. Así que
escucha la llamada de Dios y contéstale tal como lo hizo Samuel: "Aquí
estoy" y sé como Ana haciendo sólo lo que tú puedes hacer, confiar en Dios y deja que Dios haga aquello que tú no puedes hacer, cuando Él desee hacerlo.
CONCLUSIÓN
Que bueno
que Samuel estaba atento a la voz de Dios, ya que llegó a ser un gran hombre de
Dios, un profeta, él era el porta voz de los mensajes que Dios quería dar a su
pueblo. Dios se encargó de respaldarlo en todo momento, en cada área de su
vida. ¿Estás listo para escuchar y obedecer la voz de Dios?. Ana confió en Dios y Dios la sorprendió con la respuesta que dio a su oración. ¿Estás dispuesto a confiar tu vida a Dios?. Samuel no supo distinguir entre la voz de Dios y la
voz de Elí en un principio pero una vez que se dio cuenta quien era el que lo
llamaba, estuvo dispuesto a responder. Debemos estar atentos para escuchar la voz de Dios, porque Él nos puede hablar en cualquier momento. Debemos confiar que Dios siempre hará todo en el mejor momento, sí, Él
tiene todo bajo control. Llamó a Samuel en una excelente edad para que así se conviertiera en el gran hombre que fue y respondió a la oración de Ana de una manera maravillosa, dándole un hijo que serviría a Dios por siempre. ¿Te das cuenta que cuando confiamos en Dios siempre pasa lo mejor?, entonces haz que cada segundo de tu vida dependa del Dios Todopoderoso, atendiendo a su llamado tal como lo hizo Samuel y confiando en Él tal como lo hizo Ana.
MANUALIDAD SUGERIDA
Crear un pergamino; en
un cartón pintado, cartulina, goma eva o el material que tenga disponible crear
una pauta con restos de lana. Los niños pueden escribir la frase ”Dios siempre
está a…” o entregar impresa, con papeles de colores hacer las notas musicales
para formar “mi la do”. La llave de Sol es más difícil de dibujar por lo que se puede entregar lista para que
los niños la peguen solamente. En la
parte inferior delantera pegar versículo bíblico. ;)